El papa Francisco actualmente no tiene planes de visitar Taiwán, confirmó la Santa Sede el jueves 18 en declaraciones a los medios de comunicación, cinco días después de que Taiwán le extendiera una invitación al Sumo Pontífice para visitar a la isla.
La invitación fue extendida personalmente por el vicepresidente Chen Chien-jen, en nombre de la presidenta Tsai Ing-wen, durante una reunión con el papa antes de que comenzara la ceremonia de canonización del fallecido papa Paul VI y de otros seis prelados que tuvo lugar en esa ciudad-país el 14 de octubre.
A su regreso a Taiwán el 16 de octubre, el vicepresidente Chen les dijo a los medios de comunicación locales que la invitación había recibido "una respuesta cordial y amistosa de parte del papa". Sin embargo, la oficina de prensa del Vaticano emitió el jueves 18 un comunicado de prensa declinando la invitación.
"Por el momento, el Santo Padre no tiene planes de visitar Taiwán", indicó Greg Burke, director de la oficina de prensa del Vaticano, en un comunicado.
En respuesta, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Andrew Lee, manifestó que el Gobierno seguirá invitando al papa a visitar a fin de que pueda observar en persona la libertad religiosa que existe en todo el país.
Mientras tanto, el diario católico italiano "Avvenire" informó el jueves 18 de que dos obispos chinos, Guo Jincai y Yang Xiaoting, habían invitado recientemente al papa Francisco a visitar China, pero sin revelar si el Pontífice había o no aceptado la invitación.
"Hasta la fecha, no ha habido ninguna respuesta oficial de parte del Vaticano a la invitación de China al papa", dijo el mencionado rotativo.
Guo y Yang están representando a China en el Sínodo de los Obispos, una reunión regular que se encuentra teniendo lugar en el Vaticano para hablar de los temas acuciantes a los que está enfrentada la iglesia católica, siendo también ésta la primera vez que los dos obispos chinos participan en esta reunión.
El Vaticano mantiene relaciones diplomáticas con la República de China (Taiwán), pero no con China.
Sin embargo, el Vaticano y China firmaron el 22 de septiembre un trascendental acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos en China, lo que ha suscitado preocupaciones en algunos aspectos que podrían llevar a que el Vaticano trasladara su reconocimiento diplomático de Taiwán a China.
Respondiendo a las preguntas que le hicieron los periodistas hongkoneses con respecto a las invitaciones que extendieron Taiwán y China al papa, el obispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen Ze-kiun, señaló el jueves 18 que China podría utilizar una visita del papa para motivos de propaganda.
"Sería imposible que el papa pudiera reunirse con los católicos en China que se encuentran atrapados en un dilema entre la iglesia y el Estado", indicó Zen.
Según lo reportado por los medios de comunicación internacionales, hay millones de católicos en China asistiendo a las iglesias autorizadas por el Gobierno, mientras que hay muchos otros practicando su religión en las "iglesias clandestinas" que son fieles al Vaticano y no están de acuerdo con las restricciones impuestas por el Gobierno chino sobre la libertad religiosa.