COMUNICADO DE PRENSA
Taiwán condena firmemente la distorsión de la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU y las falsas reclamaciones sobre Taiwán por parte de China
30 de mayo de 2025.- China una vez más realiza declaraciones falsas sobre la soberanía de Taiwán, distorsionando deliberadamente la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU para vincularla al “principio de una China”, intentando difundir la falacia de que Taiwán está subordinada a la República Popular de China y excusar sus actividades agresivas que socavan unilateralmente el statu quo de paz en el Estrecho de Taiwán y ponen en peligro la seguridad de la región del Indo-Pacífico. Es imprescindible puntualizar que:
De hecho, la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU no hace ninguna mención a Taiwán en todo el texto y, por tanto, no puede haber expresado que Taiwán forma parte de la República Popular de China, ni autoriza legalmente a la República Popular de China a representar a Taiwán o al pueblo taiwanés ante la ONU y sus organismos especializados. La comunidad internacional presta cada vez más atención a la situación en el estrecho de Taiwán. Además de contar con el apoyo de Estados Unidos y Japón, los parlamentos de la Unión Europea, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica y República Checa también han expresado en sucesivas resoluciones su oposición a la distorsión de la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU por parte de China.
Las manipulaciones deliberadas de China contradicen el principio de universalidad consagrado en la Carta de la ONU. Además, las provocaciones militares por parte de China en el Estrecho de Taiwán, el Mar de China Oriental y el Mar de China Meridional y otras zonas en los últimos años han puesto claramente en peligro la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico. Las reclamaciones de China sobre Taiwán y sus acciones en la región representan intentos notorios de socavar el statu quo.
Taiwán hace un llamamiento a la comunidad internacional para oponerse a la repetida distorsión por parte de China sobre la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU y a sus intentos de alterar el statu quo en el que ninguna de las partes está subordinada a la otra. Taiwán reitera que cualquier distorsión de los hechos no va a cambiar la realidad objetiva de la existencia de Taiwán. Y condenamos enérgicamente las falsas declaraciones de China que deforman y enturbian deliberadamente la realidad de la situación del Estrecho de Taiwán, tratando de desviar la opinión de la comunidad internacional.
Reiteramos que somos un país independiente y soberano, que nunca ha sido parte de la República Popular de China. Ni la Taiwán democrática ni la China autoritaria están subordinadas la una a la otra es el statu quo a través del Estrecho de Taiwán, un hecho objetivo y reconocido internacionalmente desde hace mucho tiempo. Solo el gobierno democráticamente elegido en Taiwán tiene el derecho de representar a sus 23,5 millones de habitantes en el sistema de la ONU y en la escena internacional. La República Popular de China no tiene derecho a interferir.