Taichung, Taiwán, 30 de Octubre.- Taiwán es uno de los países de Asia que se encuentra en la etapa de la economía del conocimiento, donde un puñado de empresas “inteligentes” produce ciencia y tecnología generando billonarias ventas solo comparadas a cuatro veces el presupuesto de Estados Unidos.
Esas iniciativas denominadas “Smart Enterprises” crean bienes con alto valor agregado, expusieron autoridades del Central Taiwán Science Park en Taichung, durante una presentación a periodistas de distintos países del mundo, publicó en un amplio reportaje el diario hondureño "La Tribuna".
Taichung se ubica al centro de la isla y desde 2003 impulsa los parques científicos: Holiu, Taichung Park, Erlin Park, Advance Research Park y Huwei Park, que en total ocupan un área aproximada de un mil 708 hectáreas.
Las empresas operan bajo un esquema de exención de impuestos, cerca de principales vías de comunicación altamente eficientes como el tren bala, puertos, aeropuertos y autopistas.
Los centros de producción funcionan con una cabeza administrativa que, con cierto grado de independencia del gobierno, toma decisiones inmediatas para resolver las necesidades de 184 compañías establecidas.
La punta de lanza de los Parques Científicos es la producción de “Octroelectronics” o pantallas LCD, además de paneles solares, maquinaria de precisión, biotecnología, comunicaciones, semiconductores e informática.
Los principales clientes están en todo el mundo: Estados Unidos, Japón y países de Europa. En total los Parques Científicos facturaron alrededor de 16.4 billones de dólares estadounidenses en 2016.
Personal a cargo de la administración de este modelo de desarrollo explicó a LA TRIBUNA que la proyección para este año es cerrar con una facturación global por arriba de 20 billones de dólares.
Para tener una idea de la magnitud que genera la producción de artículos innovadores en Taiwán, esa cifra de ventas representa 833 veces el Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras.
En uno de los parques se encuentra AUO, el principal fabricante de material LED y paneles solares del mundo. Durante el recorrido por esas instalaciones, los ejecutivos explicaron que la generación de energías alternativas tiende a crecer exponencialmente.
Este modelo se asemeja al proyecto de “Ciudades Modelo” o Zedes que lanzó el gobierno hondureño, con la diferencia que en Taiwán las empresas encuentran el personal necesario que sale preparado de las distintas universidades del país.
En total trabajan alrededor de 43 mil personas, casi en su totalidad son taiwaneses: menos del uno por ciento son doctores; el 38 por ciento, bachilleres; 20 por ciento, máster; graduados de secundaria y otros profesionales el 21 y 16 por ciento, respectivamente.
Las profesiones técnicas encabezan las planillas con un 34 por ciento; luego están los cargos ocupados por ingenieros, investigadores, gerentes y administradores, entre otros puestos.
En resumen, los Parques Científicos representan impactos positivos para Taiwán en los sectores de la industria, balanza comercial, finanzas, educación, sociedad y el gobierno en general.
En materia educativa promueven la cooperación entre la industria, el gobierno y las universidades. El sistema educativo estatal provee cursos en matemáticas, ciencias, idiomas para los educandos de secundaria.
Las actividades productivas se realizan en apego a normativas de protección ambiental, reutilizando el agua en un 80 por ciento, 50 por ciento de plantación de áreas verdes, construcciones civiles ecológicas como amplia ventilación y claridad para ahorro de energía.
El nivel de producción tecnológico-científico le ha permitido a Taiwán, colocar en los mercados internacionales a 23 productos que compiten a la par de las principales manufacturas de las grandes economías o los denominados “Tigres Asiáticos” donde la competencia por dominar es fuerte cada día.
Además, de Taichung existen, en Taiwán existen dos parques científicos más; Sur que generó el 2016 27 mil 300 millones en ventas; y Hsinchu con la mayor facturación de 34 mil 200 millones de dólares.
En la actualidad, Taiwán es el primer exportador de microchip, al contar con una empresa semiestatal llamada Qualcom, que provee a la industria infotecnología del planeta, lo que se refleja en el PIB de la isla donde el 62 por ciento es en base a servicios e innovación.
Los Parques Científicos operan en un territorio con un esquema de exenciones tributarias; sin impuestos a las materias primas o a las exportaciones. Bajos precios por uso de la tierra, entre otros incentivos. Generan ventas por alrededor de 78 billones, pero los incentivos fiscales son menores a 333 millones de dólares estadounidenses del 50 por ciento de las inversiones.
En los últimos seis años, las empresas “inteligentes” de Taichung patentaron 216 productos. Los fabricantes de la línea de Octoelectronics y maquinaria de alta precisión son las que más empleo genera, 41 y 35 por ciento, respectivamente.
De acuerdo al Informe de Desarrollo 2016, del Consejo Económico Nacional, el 2015, Taiwán tenía 23 productos en los tres primeros mercados mundiales y siete que fueron “top”, entre ellos, la fundición de semiconductores, IC embalaje y prueba, bicicletas High-End.
Paño de fibra de vidrio, algas verdes, textiles funcionales y dispositivo de navegación portátil. Taiwán juega un papel decisivo en la ciencia global y cadena de suministro de tecnología, destaca el estudio, muestra además, que la inversión en el extranjero ascendió a 154.9 billones en China continental.
A finales del mismo año, Taiwán invirtió 86.9 billones en los países de la Pacífico Sur de Asia, se colocó como como el tercer y cuarto mayor inversionista en Tailandia y Vietnam.
