Taipéi, enero 2 (CNA) La presidenta Tsai Ing-wen reafirmó una vez más el martes 2 su rechazo del llamado "Consenso de 1992" al momento de responder al discurso pronunciado por el presidente de China, Xi Jinping, para marcar el 40º aniversario de la emisión de una política clave hacia Taiwán que condujo al deshielo en lazos con la isla autogobernada.
"No hemos aceptado nunca ni aceptaremos el 'Consenso de 1992' debido a que el consenso definido por las autoridades de Beijing se refiere de hecho a 'una China' y 'un país, dos sistemas' como verifican las observaciones hechas por Xi", señaló Tsai en una conferencia de prensa extraordinaria celebrada en el Palacio Presidencial.
"Taiwán no aceptará de ninguna forma la fórmula de 'un país, dos sistemas' diseñada por las autoridades de Beijing, y la mayoría de los ciudadanos taiwaneses se oponen firmemente a tal fórmula", reiteró la Jefa de Estado.
En su discurso, Xi expresó que "hemos estado promoviendo el 'Consenso de 1992' que significa que los dos lados del Estrecho de Taiwán pertenecen a 'una China' y ambas partes se esfuerzan conjuntamente por buscar la unificación nacional en base al principio de 'una China'".
"El futuro de Taiwán reside en la unificación nacional, por lo que exploraremos la fórmula de 'un país, dos sistemas' para Taiwán con miras a llevar a cabo la unificación pacífica", dijo Xi.
El máximo líder chino también expresó su buena disposición de "iniciar diálogos y comunicaciones con diferentes partidos políticos, grupos y personas de Taiwán sobre temas políticos, incluyendo la unificación pacífica de los dos lados del Estrecho..." para buscar un consenso social sobre la promoción de diálogos políticos bilaterales.
El "Consenso de 1992" fue presentado por el entonces partido gobernante Kuomintang para describir los resultados de una reunión semioficial que tuvo lugar entre Taiwán y China. El referido consenso se refiere al tácito convenio alcanzado entre ambos lados en el sentido de que existe sólo "una China", pero que cada lado puede interpretar libremente lo que signifique el término de "una China".
Bajo esa interpretación, las autoridades de Beijing podrían ver el mencionado término como la República Popular China, mientras que por su parte, las autoridades de Taipéi podrían verlo como la República de China, el nombre oficial de Taiwán.
Taiwán es el tema más delicado de las autoridades de Beijing, que considera la isla como parte del territorio de China. Xi ha venido aumentando la presión sobre la isla orgullosamente democrática desde que Tsai, del Partido Democrático Progresista que se inclina a apoyar la independencia de Taiwán, se convirtió en presidenta en el año 2016.